En los últimos años, con la rápida aceleración del cambio climático, todos estamos llamados a planificar el futuro de las próximas generaciones. Especialmente una empresa de viveros como la nuestra debe estar a la vanguardia de esta programación, porque las plantas son fundamentales para la vida. Por eso, sentamos las bases todos los días para mejorar, añadir y reforzar la idea del vivero responsable y sostenible.
Programación significa también atención a las innovaciones. Es por eso que en nuestros viveros estamos incorporando la tecnología que permite ahorrar recursos, monitorear continuamente los procesos de producción y, en consecuencia, reducir los residuos.
Nuestros ciclos de producción ecosostenibles son reconocidos por la certificación medioambiental MPS (clase A) y GLOBAL GAP, reconocidas internacionalmente y que certifican la sostenibilidad de las plantas producidas por nuestra empresa.
La certificación medioambiental MPS garantiza la calidad y la sostenibilidad del sector del vivero. Al registrar nuestro consumo, podemos monitorear el nivel de producción sostenible y realizar los cambios necesarios para trabajar reduciendo el impacto ambiental. Este tipo de certificación garantiza no solo la sostenibilidad ambiental sino también el respeto del cliente y las condiciones de trabajo éticas.
Global Gap establece estándares voluntarios para la certificación de productos agrícolas y vegetales en todo el mundo con el objetivo de uniformar las buenas prácticas agrícolas (G.A.P.).
Es la certificación que garantiza a nuestros clientes la calidad, la seguridad y la trazabilidad documentada de nuestra producción de viveros.
Estamos muy atentos a la gestión del agua mediante el uso de sistemas de riego localizados en la totalidad de nuestros viveros.
En cada unidad productiva está activo un sistema de recuperación de las aguas no absorbidas por nuestras plantas.
Hasta la fecha hemos instalado, en los techos de nuestras naves, plantas fotovoltaicas por un total de 250 KW, para las necesidades de nuestras producciones, con la perspectiva de alcanzar los 500 KW en los próximos meses.
Uso de mantillo natural, producido a partir de desechos de madera para combatir de manera sostenible el desarrollo de «malerbas» en nuestros cultivos en contenedores.
Macetas 100% reciclables y sostenibles, es decir, sin moléculas derivadas del carbón fósil, se utilizan desde hace algunos años para la producción de plantas jóvenes y para toda la gama destinada a los centros de jardinería.
Hemos reducido drásticamente el uso de pesticidas utilizando técnicas alternativas naturales como el mantillo orgánico y el uso de microorganismos naturales.
Gracias al cultivo de plantas con flores y plantas ornamentales contribuimos a mantener hábitats y fuentes alimentarias para los insectos polinizadores, tan importantes para la supervivencia de las plantas y, en consecuencia, de toda la especie humana.